Introducción
Si tienes tienda y también vendes por Internet, ya sabes el lío: precios distintos, artículos que “estaban” pero no están, descuentos que valen en un sitio y en otro no…
La solución es usar el mismo sistema para la tienda y para la web. Con Odoo CE puedes tener un único stock, un único listado de productos y una sola caja. Aquí te explico qué cambia en tu día a día, sin tecnicismos.
Lecturas relacionadas:
• Todo en un solo lugar: así te ayuda tu oficina online a ahorrar tiempo cada día.
• TPV en la nube: digitaliza tu negocio.
• ¿Y si no sé usarlo? Así de fácil es empezar con tu oficina online.
7 cosas que notarás enseguida
1) Un solo stock (adiós al “me queda uno… espera que mire”)
Con una sola lista de productos para tienda y web, lo que vendes en el mostrador se descuenta también de la web, y lo que vendes online se descuenta en tienda.
Qué te ahorras: llamadas para confirmar, hojas de Excel, “sobreventas” que acaban en disculpas y devoluciones.
Ejemplo claro: llega una venta online de una camiseta talla M; el sistema ya la reserva y te avisa. Nadie la vuelve a vender por error en la tienda.
Consejo rápido: marca los productos que se agotan a menudo y revisa estas existencias cada mañana (2 minutos).
2) Mismos precios y descuentos en todas partes
Pones el precio una vez y vale para la tienda y para la web. Si haces una oferta, se ve igual en ambos sitios.
Qué te ahorras: discusiones en caja, carteles contradictorios y publicaciones que te obligan a “aclarar” excepciones.
Ejemplo claro: -10% en segunda unidad: la oferta se aplica igual si compra en la web o en tu mostrador.
Consejo rápido: registra cada promo en el Calendario de Odoo CE: crea un evento con inicio y fin, invita al equipo, pon avisos un día antes y el día D, y añade dos tareas: revisar stock a mitad y quitar la promo al final.
3) Compra online y recoge en tienda (sin esperas ni envíos)
La persona compra en la web y pasa a por ello cuando le venga bien. Tú ahorras envíos y, cuando viene, suele llevarse algo más.
Qué te ahorras: colas por llamadas, pedidos por WhatsApp y tickets escritos a mano.
Ejemplo claro: “Compra hoy antes de las 17:00 y recógelo a partir de las 18:30”. Resultado: más visitas a la tienda y menos incidencias de reparto.
Consejo rápido: pon un cartel visible en el mostrador: “Compra online y recoge aquí hoy”.
4) Devoluciones sin discusiones
Compró online y quiere devolver en tienda (o al revés). Mismas normas y mismo proceso. Todo el mundo entiende cómo va.
Qué te ahorras: “esto aquí no se puede”, cupones improvisados y cabreos que vuelan a reseñas.
Ejemplo claro: cambias una talla comprada online en el acto; el sistema ajusta el stock y cierra el caso.
Consejo rápido: imprime una hoja de normas de devoluciones (1 página) y tenla a mano en caja y en la web.
5) Clientes de la casa (fidelidad sencilla que sí se usa)
Puedes dar puntos o descuentos a clientes habituales y que sirvan en tienda y online. Así vuelven más y recomiendan.
Qué te ahorras: cupones diferentes por canal que nadie recuerda.
Ejemplo claro: Rosa compra crema en la tienda y la siguiente repite online usando su saldo de puntos.
Consejo rápido: crea un beneficio único fácil (“5 € de descuento cada 50 € acumulados”) y comunícalo en ticket, web y cartel.
6) Un resumen claro de cómo va el negocio
Ves ventas del día, lo que más se vende, lo que se está agotando y qué pedidos faltan por entregar o recoger. Sin rebuscar.
Qué te ahorras: perseguir datos por tres sitios distintos.
Ejemplo claro: al abrir, miras “pendientes de recoger” y preparas bolsa y ticket; al cerrar, revisas “productos por agotar” y anotas reposición.
Consejo rápido: cada lunes, reserva 15 minutos y revisa en Odoo CE: Ventas→Pedidos y TPV→Pedidos (últimos 7 días), Inventario→Productos ordenado por “Disponible” para ver lo que se agota y Transferencias pendientes; guarda esos filtros en Favoritos para repetirlo en un clic.
7) Menos tareas repetidas
Subes la foto y la descripción del producto una vez. Se usa en tienda y en web. Menos trabajo y menos errores.
Qué te ahorras: copiar/pegar textos, subir dos veces la misma foto, olvidar actualizar precios en un canal.
Ejemplo claro: añades un nuevo pack en tu catálogo y automáticamente aparece en el TPV y en la web.
Consejo rápido: cuando crees un producto, sigue siempre el mismo checklist: nombre, foto, precio, variantes, “visible en tienda/web”.
Historias cortas (para verlo claro)
- 
Moda (tallas y colores):
 Antes: mil llamadas por tallas.
 Ahora: en la web se ve qué talla hay y en tienda sale igual. Si lo compra online, viene a recogerlo hoy.
- 
Ferretería / repuestos:
 Antes: “Creo que hay en almacén”.
 Ahora: el sistema sabe si queda y dónde. La web permite pedir y pasar a por ello en 2 horas.
- 
Cosmética / parafarmacia:
 Antes: descuentos distintos y clientes confundidos.
 Ahora: mismas ofertas en tienda y online. Los clientes vuelven más.
- 
Hostelería / comida para llevar:
 Antes: pedidos por teléfono y colas.
 Ahora: el pedido llega desde la web al mostrador con la hora de recogida. Menos espera, más orden.
Qué mirar cada semana
- Ventas totales de la semana.
- Productos agotados o a punto de agotarse.
- Pedidos online pendientes de entregar o de recoger.
- Cobros: lo cobrado en caja y lo cobrado online entra en el banco (cuadrar cobros).
- Clientes que repiten y producto más vendido.
Errores típicos (y cómo evitarlos)
- 
Dos listas de productos: una para la web y otra para la tienda.
 → Usa una única lista para todo.
- 
Normas de devolución diferentes según el canal.
 → Una sola norma, clara y por escrito, para tienda y web.
- 
Ofertas que se pisan (dos descuentos a la vez).
 → Planifica tus ofertas en un calendario y pon una fecha de fin.
- 
Cobros sin revisar (online por un lado, tarjeta por otro).
 → Cada día, alguien revisa que lo cobrado por efectivo/tarjeta/online esté en el banco.
- 
El equipo no sabe el proceso (recogidas, cambios, cupones).
 → Haz una hoja de instrucciones de 1 página y una mini formación de 60 minutos.
Checklist de arranque (muy simple)
- Un solo listado de productos con fotos y precios.
- Mismas normas de devoluciones para todos.
- En la web, un texto claro: “Compra online y recoge en tienda hoy”.
- Cartel en la tienda avisando de que puedes comprar online y recoger allí.
- Cada día, alguien cuadra cobros (lo cobrado vs. lo que entra en el banco).
- Mini formación al equipo: cómo ver un pedido online, cómo entregarlo y cómo hacer un cambio.
Apoyo útil:
• Aunque no estés tú, tu equipo puede seguir trabajando sin esperarte.
Preguntas rápidas
¿Puedo poner precios distintos en web y tienda?
Sí, pero solo cuando tenga sentido (liquidaciones, socios, packs). Lo normal: mismo precio para evitar líos.
¿Y si se va Internet?
Puedes seguir cobrando en la tienda y el sistema se sincroniza cuando vuelva la conexión. Ten un pequeño plan B para esos casos.
¿Tengo que cambiar todo el hardware?
No. Normalmente, todo lo que ya tienes es compatible (impresora, lector, caja).
Unir la tienda y la web en una sola caja te quita problemas y te da tiempo para vender. Menos llamadas, menos discusiones y más ventas.
                    ¿Lo vemos en tu negocio? Te hacemos un plan sencillo: empezamos por lo que más te duele y lo dejamos funcionando sin parar la tienda.